8 años después y pasarán mil y seguiremos siendo nosotras dos.

Estoy entera, tuve que juntar mis pedacitos esta semana que pasó. Estuve triste, muy triste. Un día como hoy, 8 años atrás, decidí levantarme y enfrentar lo inevitable. Ya no estabas físicamente conmigo, mis brazos vacíos pesaban, mi alma se había ido con vos como si no tuviera cuerpo propio en donde alojarse.. Seguís estando, sin embargo cada mañana en mi despertar, en cada sonrisa de tu hermano que es igual a vos, en cada te quiero que les digo a ambos. Seguís presente en nuestra vida por que Allegra no deja nunca de soñar con conocerte, de tratar de entender por que nunca te vio o como es que su hermana es mas grande. Tu presencia sigue viva en esta casa que compré para vivir los tres y hay rastros tuyos en cada rincón de esta cárcel de recuerdos. Por suerte, volví a vivir acá después de haber cosechado unas cuantas alegrías después de tanto sufrimiento. No me quejo, agradezco y de tanto en tanto maldigo un poquito para no perder la costumbre que me caracteriza. Se que de alguna manera lo que nos pasó, pasó por alguna razón, y trato de encontrarla en cada cosa buena que logré al sobrevivir a tu ausencia. No sos mi ángel sos mi hija, la gente no lo entiende y dice lo primero que se lo ocurre y yo ya no me enojo. Durante estos 8 años de aprendizaje constante aprendí a aceptar y a tener mas paciencia. A entender que aunque la vida tiene un plan para mi, yo lo voy construyendo, que los aciertos son solo aciertos y los errores son mas aprendizajes. Con vos entendí lo que es querer hasta que duela y a soportar ausencias. A tener el corazón vacío pero también lleno de todo lo que hubiese querido ser y mas. No siento que estés cerca, no soy una mujer de fé pero se que en algún lado cuando necesito mucha ayuda vos me das empujoncitos. Hoy voy a volver por primera vez al lugar donde todos nos juntamos para decirte adiós, siempre supe que no ibas a permanecer ahí, estas en cada uno de nuestros corazones, como si ese día te hubieras repartido un poquito con cada uno. Vamos a recordarte de la manera que cada uno sienta. Te voy a llevar un jazmín y voy a sentir el sol. Estas en todas partes, sos pura y siempre siempre serás mía. Te amo, Mamá.