Santi plantó dos plantas. Tienen flores. Raro en invierno. Creo que en el fondo quiere que yo florezca. Se que le gustaría que fuera feliz a pesar del dolor. Tuve que escribir mil veces hasta lograr que salieran palabras de aliento. Hoy no vi el sol. Mi día fue gris, muy gris.
Trajo sus plantas, una más chica y otra más alta... como si fuéramos las dos, flores de su jardín. Se lo que piensa cuando lo miro a los ojos. Se que el sabe que ella está. Pero yo no la siento, no puedo tenerla a mi lado como el la tiene. Hay soledad.
Miro mi balcón y ahí las veo juntitas, las dos flores de invierno. Será así?
Lo único que puedo ver además de la tele, en esta posición horizontal, es el balcón con las macetas.
Ya dije que no creo en las señales. Pero no puedo imaginarme superar este dolor sin su compañía.
Empecé a ser feliz cuando entendí que no necesitaba más de lo que tenía.
Que me toca aprender ahora?
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