Buscando una señal

La reunión pasada todos hablamos de señales. Cada uno de nosotros, los papas, discutimos sobre encontrar señales de nuestros hijos... algo que nos confirme que están bien donde sea que estén. Alguno mas creyente afirmaba sentir a su hijo, otros no podían ver señales en absoluto a pesar de ser creyentes... y para aquellos que no creemos, es casi imposible imaginarse una señal. Al escuchar diferentes opiniones, sugerí no pedirle a nuestros hijos que no están, cosas que no pueden hacer. No idealizar o atribuirles características de Dios solo para complacer nuestro egoismo. Sin embargo, les dije también que a mi entender, tiene que ver con una cuestión de fe. Si uno cree realmente en Dios, o tiene fe en algo, puede encontrar señales en todas partes, ya que uno esta receptivo a este tipo de mensajes. La mente se prepara para ver lo maravilloso de la vida en cada paso.

Hoy les quiero contar nuestra historia... de fe. (yo que no soy creyente)

Cuando quede embarazada de Isabela, Santiago me regalo un Jazmín (hace 11 meses ya). Esa planta era para ella. Para su beba tan esperada y tan buscada. A medida que la panza crecía, crecía a la par el Jazmín. No pudimos en ese momento plantarla ya que vivíamos en una casa chiquitita donde apenas había un espacio en el balcón. Entonces decidimos mudarnos para darle a nuestra bebé cuando naciera, su propio cuarto. En nuestro nuevo lugar, pudimos transplantar el Jazmín a una maceta mas grande, la única maceta que pertenecía a la Mama de Santi... uno de los pocos objetos que aun conserva de ella. Pocos días antes de su llegada al mundo, y esperando con ansias... Isabella decidió partir... sin explicación científica ni espiritual ni religiosa, Isabella se fue. Nos dejó con una herida imborrable en el corazón. No teníamos consuelo... y no podíamos entender que había salido mal.
Exactamente dos meses después de tu partida, la justicia nos dejo ir a buscarte para poder despedirte. La abuela Norma busco el lugar mas lindo que pudo encontrar, trajo rosas blancas y yo fresias.. pero no pudimos encontrar Jazmines para regalarle. Con todo el dolor del mundo ayer todos le dijimos adiós… la despedimos para que descanse finalmente en paz… volvimos a nuestra casa, vacía sin su llanto, sin su presencia, sin su ropa, mis brazos vacíos… tanto dolor y tanto amor para darle sin poder ser dado….nos fuimos a dormir destrozados de dolor.. con mucha desesperanza.
Al levantarlos, vimos con asombro que SU planta de Jazmín había florecido. Dio una única flor en lo más alto de la planta. Jamás había dado flor, hasta hoy.

Un día 16 Santiago y yo nos conocimos.. un día 16 naciste sin vida, dos meses mas tarde y después de mucho pelear, un 16 volviste a nosotros.. Tan solo ayer te dijimos adiós… y hoy floreciste entre nosotros.
Hoy puedo decir.. que estas en brazos de la abuela Magda y sos feliz.