Nunca pensé que se necesitara una gran crisis para poder aprender cosas que deberían ser tan básicas como la solidaridad y la empatía. Ahora se que desde el dolor se aprende, a un costo muy alto, uno empieza a cuestionar sus propios valores, sus creencias, su fortaleza.
La muerte me ha hecho darme cuenta de lo importante que es elegir. Y en medio de la pena y la tristeza uno se encuentra rodeado de interrogantes, pero también ahí mismo, están las respuestas.
Quienes somos? cual es el sentido de la vida? porque estoy acá viviendo este dolor? quien quiero ser?.
Al comienzo del duelo, cuando uno está sumido en la noticia de la pérdida y en lo único que piensa es en como salir, como sobrevivir a ese dolor sin morir con el, como superarlo, no pensamos que esa misma pena es la que nos hará renacer como seres diferentes.
No hay recetas mágicas ni pasos en el proceso que te indiquen como sufrir menos. No voy a mentirte, el dolor desgarra el corazón, nos puede llenar de bronca, de odios de culpas. De sentimientos negativos que solo sirven en esa primera etapa de desesperación donde el futuro se nos muestra incierto y hasta oscuro.
No lloraremos para siempre… lloraremos un tiempo hasta que no podamos llorar mas, y pensaremos mucho, extrañaremos e incluso nos abrazaremos a las cosas que la persona dejó al morir. Luego aceptaremos el doloroso hecho que ya no esta y nuestra compañera constante será la pena. El dolor buscará un camino de descarga. Este es el momento de pensar que somos seres humanos que sobrevivimos pero también que nos volvimos mas sabios. De todas las experiencias se aprende, y de estas, uno se enriquece aún más. Porque comienza a encontrar todas esas respuestas a las preguntas que nos habíamos hecho en medio del caos. Y cuando pasa un tiempo considerable (que es propio y personal) uno empieza a dejar ese egoísmo de lado y pensar en el dolor que nos causa a nosotros esa muerte para mirar más allá de nosotros mismos. Y ahí es donde nace la solidaridad y la sabiduría.
No será que la persona que se fue nos dejo una enseñanza o nos muestra un camino? Pensémoslo, solo cuando podamos aceptarlo.
1 comentario:
En mi caso, creo que la gran eseñanza que mis angeles me dejaron , es aprender a sobrevivir al desapego, a sobrevivir a pesar de...de no poder tocarlas, verlas, mimarlas, sentir su calor...
Dura la leccion, DURISIMAAAAAAAAA!
La leccion mas dura y dolorosa de mi vida! Pero ahi voy, aprendiendo dia a dia!
Ellas me enseñaron, me ayudaron, y me dieron fierzas cuando yo ya no podia mas ...a seguir...a poder...a volver a pararme y mirar la vida, apreciarla, disfrutarla, vivirla!
Quizas cuando al fin dejamos de mirarnos el ombligo, podemos ver que no somos los unicos seres sufriendo en el mundo, que algunos desgraciadamente tubieron mas tragedias que nuestras vivencia, pero no se trata de quien sufre mas o menos, o mejor o peor, SINO SE TRATA DE SEGUIR, DE SEGUIR A PESAR DE... y eso es lo importate, seguir, por ellas, por los que aun estan a nuestro lado y nos amam y por sobretodo por nosotros mismos!
Ellas partieron fisicamente, pero seguramente son mas sabias que nosotras y por eso nos ayudan y dan fuerzas para hoy seguir...A PESAR DE... seguir apostandole ala vida!
QUE GRAN LECCION!
Marcela mama de Catalina y hna de Barbara, mis 2 angeles en el azul
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